Agora melhor se pode compreender a estreita cumplicidade e a impunidade dos crimes praticados por Gangster da Costa com a benevolência das altas instâncias futeboleiras para com o clube do putedo.
A Mafia das Mafias (FIFA/UEFA) começa a sentir os efeitos do crime e, como se não soubessemos, a teta dos direitos televisivos (e não só) a murchar e a sofrer aturada investigação.
Está instalada a confusão e as cabeças começam a rolar:
TEIXEIRA, SOCIO DE ROSELL, TAMBIÉN IMPLICADO EN EL INFORME ISL
FIFA señala a Havelange como culpable de recibir sobornos por 15 millones de euros
Joao Havelange, junto a Platini y Blatter en un acto oficial.
Joseph Blatter ha reaccionado a tiempo y ya tiene constancia de que Joao Havelange y otros trece dirigentes del fútbol utilizaron el nombre de FIFA para beneficiarse económicamente, recibiendo importantes sobornos, que alcanzan los 20 millones de euros entre 1992 y el año 2000. El que fuera presidente dejará de gozar de todos los beneficios y prebendas que tenía por haber pasado por el sillón presidencial de FIFA y que le colocaban a la altura de expresidentes de gobierno y, aunque no podrá ser juzgado, su nombre quedará señalado de por vida, tal y como recoge el informe elaborado por el el máximo organismo del fútbol mundial.
El presidente de FIFA, a diferencia de otros, no dio la espalda a la información publicada en Inglaterra por la BBC en 2010 y que hablaba de tráfico de influencias de dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial con la compañía de márketingInternational Spors and Leisure (ISL) para obtener los derechos televisivos de diferentes mundiales. Para esclarecer todo, Blatter, presidente de de FIFA desde 1998, ordenó la creación de una comisión de investigación que ya ha elaborado un demoledor informe en el que señala a Joao Havelange, anterior presidente de FIFA (de 1974 hasta 1998), al expresidente de la Confederación Brasileña (CBF) Ricardo Teixeira, al paraguayo Nicolás Laoz, al expresidente de la Concacaf Jack Werner y a otros diez dirigentes cuyos nombres hará público FIFA en los próximos días y que podrían señalar a algunos miembros más del ejecutivo de FIFA, que debe afrontar cambios de manera inmediata.
El delito nunca tuvo castigo en los tribunales porque Havelange y compañía consiguieron que las investigaciones del fiscal suizo Thomas Hidbrand archivaran el caso a cambio de un pago de 5 millones de euros, tal y como se informó en su momento. Ahora el delito ya ha prescrito al haber pasado más de diez años del mismo y no tiene consecuencias legales. Un informe del Tribunal Supremo suizo confirma que Joseph Blatter no está involucrado en el caso, ni en ninguno de los 175 pagos realizados por la citada empresa durante la década de los 90. El Consejo de Europa no está muy de acuerdo con esta afirmación y mantiene la duda, tal y como hizo público meses atrás. Blatter consiguió introducir en el código ético de la FIFA que sus dirigentes sí que pueden ser juzgados deportivamente después de su adiós al cargo, circunstancia que antes estaba blindada.
ISL quebró en 2001 y el volumen de negocio que llegó a mantener con FIFA ronda los 2.000 millones de euros. Su cese de actividades significó un agujero de 200 millones en las cuentas ya dirigidas por Blatter, llevándose consigo el Mundialito de clubes, cuya primera edición se disputó en Brasil en el año 2000 y poniendo en peligro la disputa del Mundial de 2002.
Havelange renunció recientemente a su cargo como miembro del Comité Olímpico Internacional, mientras que su yerno Ricardo Teixeira se encuentra exiliado en Miami ante los diferentes casos de corrupción que tiene pendientes en Brasil a través de la empresa Alianto, cuyo socio es Sandro Rosell, presidente del Barcelona. Uno y otro están señalados por la propia FIFA de haberse beneficiado de 12 millones de euros en el caso ISL.
El tercer dimitido es Nicolás Leoz. El paraguayo ha dicho adiós a FIFA alegando motivos de salud, pero la realidad habla de que está involucrado en pagos de la empresa ISL que podrían rondar los 600.000 euros. A Leoz, la FIFA jamás le ha abierto expediente alguno, pero el informe que ya está en poder del presidente le señala entre los aludidos por los pagos de la empresa inglesa.
Jack Warner, presidente de la Concacaf desde 1990 hasta 2011, ha declarado en los últimos días haber recibido 5 millones de euros por parte de FIFA para construir un centro de entrenamiento en Trinidad y Tobago a cambio de apoyar a Joseph Blatter. "Jamás hubiese sido presidente sin los 30 votos de la Concacaf". El centro de entrenamiento costó 20 millones de euros y cuya construcción ha conseguido que la comisión ética le acuse de fraude. Warner también ha hecho públicas cartas por las que Havelange convirtió en donación un préstamo de 5 millones de euros. Su nombre también figura en el definitivo informe ISL que se hará publico esta misma semana.
Hay que recordar que el catarí Mohammed Bin Hammam fue cesado en el pasado mes de diciembre de todos sus cargos en FIFA y en el fútbol en aplicación del nuevo código ético por la acusación de comprar votos para la designación de Catar como sede del Mundial de 2022.
in El Confidencial
A novela só agora começou.Aguardemos
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